martes, 9 de noviembre de 2010

AMERICAN BEAUTY (1999)


American Beauty
Estados Unidos, 1999
D: Sam Mendes.
G: Alan Ball.
F: Conrad L. Hall, en color.
M: Thomas Newman.
R: Kevin Spacey, Annette Bening, Thora Birch, Wes Bentley, Mena Suvari, Peter Gallagher, Allison Janney, Chris Cooper, Scott Bakula y Sam Robards.
122 m.

Lester Burnham es un hombre que lo tiene todo: un trabajo bien remunerado, una esposa atractiva, Carolyn, que a la vez también tiene un buen trabajo, una hija adolescente, y una hermosa casa en un tranquilo barrio residencial. No obstante, un día, Lester abre los ojos y percibe que su vida es un asco, ya que es esclavo de su trabajo, su esposa le pone los cuernos y su hija no le hace caso. Los catalizadores de esos cambios serán Angela, una compañera de clase de su hija y Ricky, el vecino que se ha trasladado recientemente, que se convertirá en su mejor amigo. Así, Lester deja su trabajo y entra a trabajar en una hamburguesería. Vuelve a fumar porros, se compra un coche nuevo, y comienza a ponerse en forma.

Desde la llegada de los efectos especiales, alla a finales de la década de los 70, con el cine de Lucas y Spielberg, el cine norteamericano se ha banalizado y adocenado hasta unos extremos que resultaban muy difícil de imaginar durante la edad de oro del cine (de los 40 a los 60). Es un fenómeno en el cual también son culpables la televisión, la deserción de los adultos de las salas de cine y la realización de un gran numero de películas para un publico de 20 y 30 años, (pero cuya edad mental gira alrededor de los 15) sin embargo, en los últimos tiempos a la vez que desciende el interés medio de las grandes y medianas producciones norteamericanas, también a parece un nuevo tipo de películas, que tratan de encontrar un espacio tanto en Estados Unidos como en Europa, un hueco entre las pocas producciones de calidad de los USA y el cine realizado en el resto del mundo. Este es un cine altamente critico, que parte de la familia tradicional americana, a la que analizan, diseccionan, investigan y terminan descubriendo lo más reconvido de ella.

Este fenómeno comienza con Bienvenido a la casa de muñecas (1995) de Todd Solondz, siguiendo por La tormenta de hielo (1997) de Ang Lee, Happiness (1998) Solondz de nuevo, Magnolia (1999) de Paul Thomas Anderson o las series de televisión Los Simpson y Padre de familia. Sin embargo las películas anteriormente nombradas, son productos independientes, la novedad de American Beauty, es que esta cuanta con la producción de DreamWoks (y aquí aparece el omnipresente Steven Spielberg) con un presupuesto con el cual se podrían haber rodado en casi tres ocasiones las cuatro películas de Solondz, Lee y Anderson.

American Beauty es una visión de los barrios residenciales de Estados Unidos, que recuerda esa falsa belleza del sueño americano gracias a una fuerte elocuencia visual. Es toda una disertación sobre como nos atrapamos en las jaulas, que nosotros mismos construimos y como se sueña por encontrar una salida. Una salida que a veces se traduce en la búsqueda de la soledad. Esa soledad coincide con las mejores escenas de la película. Carolyn, en la casa en venta vacía, recuperando la compostura, o las de Jane y Ricky, en sus habitaciones, después de haber sido agredidos por sus padres, las de Angela llorando en las escaleras, mientras llueve y sobre todo las de Lester, contemplando la fotografía de su familia a poco tiempo de finalizar el film.

A partir del fantastico guión de Alan Ball (dramaturgo y guionista de televisión, que debuta en el mundo cinematográfico) el famoso director teatral, Sam Mendes, que también debutaba en el cine, hace esta dura y divertida critica de una familia norteamericana.

Con una excelente fotografía del veterano Conrad L. Hall, American Beauty, tiene una indomable fuerza y un peculiar sentido del humor, para muchos la película peca de pretenciosa, para otros le falta la garra de las películas de Solondz y compañía, a otros le sobran las escenas en las que Lester, imagina a Angela con los pétalos de flores, por que rompen el sentido realista del conjunto. Y a pesar de ello es una excelente película, que parte de los esquemas tradicionales, fabricados por la todopoderosa industria Hollywoodiense y el cine indie que critica a la sociedad americana, para destruir el más tradicional sueño americano, algo muy de agradecer tanto desde el punto de vista del cine, como la del simple espectador.

Para terminar aportaré unas cuantas curiosidades de la película:
Terry Gilliam fue el primer director escogido, pero dejó escapar la oportunidad de dirigir la película, todo cambio cuando el productor ejecutivo Steven Spielberg recomendó personalmente a Sam Mendes para dirigir la película. La mano que abre la puerta de la cocina y que nos descubre la sangre encima de la mesa es la del director.
El papel de Lester fue ofrecido originalmente a Jeff Daniels, Tom Hanks y ¿¿Chevy Chase??. El papel de Angela Hayes le fue ofrecido a Kirsten Dunst, quien lo rechazó. La mano y el estómago en el cartel de la película no pertenecen a Mena Suvari, sino son las de la actriz y modelo Chloe Hunter, que fue inicialmente contratada para hacer el papel de Angela, y que el director termino substituyéndola. Jake Gyllenhaal y Glenn Close hicieron sendas audiciones para los papeles de Ricky Fitts y Carolyn Burman.
Durante el rodaje Thora Birch tenía 17 años, así que la filmación de su escena desnuda requirió el permiso de sus padres, quienes estuvieron en el plató durante todo el rodaje ejerciendo de representantes de la chica. El apellido del personaje de Mena Suvari, Angela Hayes, hace referencia al apellido de Lolita Haze, personaje de la novela de Vladimir Nabokov, Lolita. Sam Mendes fue cambiando la apariencia de las dos chicas a lo largo de la película. Con Thora Birch utilizaba gradualmente menos maquillaje y Mena Suvari utilizaba gradualmente más para enfatizar su visión de que la opinión que tenían ellas mismas cambiaba.
Alan Ball estaba sentado en la plaza del World Trade Center cuando vio una bolsa de plástico flotando en el viento y le inspiró a escribir el guión de la película. Aunque en todo momento pensaba en una obra para teatro y no en un guión cinematográfico. Las cintas de esfuerzo personal que escucha Carolyn son hechas por el Doctor Alan Ball. Un chiste a costa del guionista.
El realizador eliminó las escenas originales del principio y del final de la película. Originalmente, la película empezaba y terminaba con escenas mostrando a Ricky y Jane en prisión.
La cantante Paula Abdul aparece en los títulos de crédito como coreógrafa de la escena de las animadoras.
Carolyn escucha las canciones de Bobby Darin. Cinco años después Kevin Spacey escribió, dirigió y protagonizo, Beyond the sea, el filme biográfico del cantante al que admira.
El director marco la acción con tres estilos de cámara distintos: el filme tiene un estilo muy elaborado y con pocos movimientos, las fantasías de Lester tienen movimientos más ágiles y fluidos y las grabaciones de video que hace Ricky aportan la energía que da el estar tomadas cámara en mano. Estas escenas fueron rodadas con Digicam por el propio director.
En la oficina de Lester en el trabajo podemos ver un cartel que reza Look closer (Atrévete a ver…). Este cartel lo puso allí, uno de los encargados de decoración, y al director Sam Mendes le encanto tanto que sugirió para que lo utilicen para la carátula y el póster promocional.
El título de la película se refiere a una variedad de rosas que son cultivadas artificialmente para tener una apariencia perfecta pero que no despiden ningún olor. Además esta variedad es propensa a pudrirse por las raíces. En la película se representa la falsa belleza que es sólo apariencia y que realmente esconde algo podrido. Estas aparecen durante toda la película: Carolyn planta y cuida sus rosas en el jardín. Algunos floreros con rosas decoran la casa de los Burnham y las fantasías de Lester sobre Angela se distinguen de la realidad por la presencia de pétalos de rosa.

Como sabéis me gusta reseñar una frase y una escena de cada film, pues bueno en esta no es muy difícil: Y ese es el momento en el que Ricky, el joven obsesionado con la cámara, enseña a su novia, Carolyn, su momento más belloque ha grabado; una bolsa de plástico blanca, baila durante más de quince minutos, junto a las hojas caídas por el otoño, frente a una pared roja. La forma en la que el joven explica lo que ve con sus ojos cristalinos, es memorable…
En cuanto la frase me quedo con la que abre el film: "Me llamo Lester Burnham… Tengo 42 años. En menos de un año habré muerto. Claro que eso no lo se aun… Y en cierto modo, ya estoy muerto. Aquí me tienen cascándomela en la ducha. A partir de aquí, todo va a peor." y con "Hoy es primer día del resto de mi vida". Todo acompañado por la imprescindible BSO de Thomas Newman...

4 comentarios:

  1. Excelente film. Pensar que cuando lo vi fue casi de casualidad y mira qué sorpresa me lleve´. Ahora yo que vivo frente a un supermerdado es inevitable que cuando pasa volando una bolsa de plástico no recuerde el film! jajaja Anécdota aparte.

    ResponderEliminar
  2. Es buena, pero creo que esta sobrevalorada (cosa de los oscares)

    ResponderEliminar
  3. Es como lo que me contabas el otro dia de En busca del arca perdida. Con Terry Gilliam como director y Chevy Chase, Glenn Close, Kirsten Dunst y Jake Gyllenhaal como protas la peli hubiese sido muy, pero que muy diferente.

    ResponderEliminar
  4. Totalmente de acuerdo Oskar. Voy a ver si recopilo algun otro más para hacer un poct como toca sobre rodajes e interpretes alternativos...

    ResponderEliminar